19
octubre
Los imparables All Blacks, dos veces campeones del mundo, reservaron este sábado su billete para las semifinales del la Copa del Mundo de Rugby de Inglaterra después de derrotar con contundencia a Francia por 62-13. Nueva Zelanda, que reeditaba ante los ‘bleus’ la final del último Mundial, suma y sigue camino a su tercer título. Tras una fase de grupos impecable, con cuatro triunfos en otros tantos partidos -Argentina, Namibia, Georgia y Tonga-, este sábado volvió a no dar ninguna opción a su rival y endosó a la selección francesa la segunda derrota más abultada en su historia. En el estadio Millenium de Cardiff se vieron carreras y pases para hacer ensayos de hombres ‘gordos’ de los kiwis como los de Read, Retallick o Kaino. El héroe de la noche, y máximo artillero de este torneo, fue Julian Savea, con un ‘hat-trick’.
Gracias a los nueve ensayos anotados -cuatro en la primera mitad y cinco en la segunda-, los ‘kiwis’ se clasificaron para su séptima semifinal de Copa del Mundo, donde ya le espera Sudáfrica, que también se impuso este sábado a Gales por 23-19.
Francia se ve sobrepasada por Nueva Zelanda nuevamente como ya sucediera en el Mundial de 2007, aunque recorta distancia porque en aquel entonces el resultado fue de 61-10.
La leyenda urbana que dice que los neozelandeses no usan protectores bucales porque tienen que sacar la lengua a sus rivales se viene abajo, tras conocer que el uso de ‘mouthguards’ es un imperativo reglamentario.
Desde aquí nos preguntamos cómo personalizan los ‘kiwis’ sus protectores bucales y si existe una relación de efecto-causa entre sus protectores deportivos y su poder sobre el terreno de juego. ¿Utilizan logos, colores, dibujos tribales para sus protectores a medida?