28
agosto
Los primeros cuatro asaltos mostraron a un McGregor muy sólido, concentrado y poderoso, que trataba de impactar a Mayweather Jr. una vez tras otra, pero el campeón invicto resistió el asedio propuesto por el monarca de la UFC (Ultimate Fight Championship).
A partir del quinto asalto, McGregor bajó la guardia, empezó a notar el desgaste hecho en los asaltos precendentes y el de Grand Rapids (Michigan) se le fue encima, con ganas de provocar un nocaut que acabara la pelea de forma rápida. El sexto asalto fue todo para el estadounidense, quien provocó que en más de una ocasión las ovaciones del público del ringside del T-Mobile Arena fueran atronadoras.
A partir del séptimo asalto la batalla empezó a tomar tintes épicos si realmente el irlandés quería llevarse la victoria.En el octavo round McGregor empezó a respirar por la boca, cosa que denotaba su cansancio , mientras Mayweather Jr. andaba muy fresco por el ring.
McGregor prácticamente sobrevivió al noveno round, se le vio muy mal por los golpes de Mayweather Jr. y estuvo a punto de caer.
En el décimo round, McGregor no pudo más. En el 1:54, el árbitro de la pelea, Robert Byrd, paró el combate, con un irlandés ya muy desecho por los golpes del campeón de campeones en esto del boxeo.
Después del combate, en la posterior rueda de prensa; un show como todo lo acontecido durante las 2 últimas semanas en Las Vegas; Floyd Mayweather Jr. volvió a repetir eso de que era su último combate…Imaginamos que hasta que le pongan otros 100 millones de dólares delante.